Siempre he tenido en la memoria las croquetas que hacia mi madre de jamón de york y huevo duro. Hasta hace poco tiempo no las hice, pero la verdad es que con esta receta que os paso salen bastantes parecidas.
Ingredientes:
Harina
Leche
Nuez Moscada
4 filetes de Jamón de York
2 Huevos duros
Pan rallado
2 Huevos frescos
Aceite
Sal
Elavoracion
Primero hay que preparar una bechamel (que os explico un par de trucos para evitar los grumos)
Se pone en una sarten un poco de aceite y se vierte una cucharada colmada de harina y se revuelve bien para que quede diluida en el aceite hasta que se tueste un poco.
Una vez disuelta la harina en el aceite y cuando se caliente, se empieza a verter la leche (fría para que no se hagan grumos) sin dejar de mover la mezcla mientras se hecha la leche.
Una vez que veamos que la mezcla esta en su punto (no muy espesa ni muy ligera para poder manejar la mezcla) se añade un poquito de nuez moscada y se le ajusta de punto de sal y se añaden a la bechamel los filetes de jamón de york y los dos huevos duros cortados muy finos.
Se deja que se enfríe la masa unos 20 minutos para poder manejarla bien y se disponen en un plato el pan rallado y en otro los dos huevos frescos batidos.
Se van haciendo las croquetas con dos cucharillas o con la mano, al tamaño que mas os guste (yo las preparo pequeñitas que son mas agradables a la hora de comerlas) y se pasan primero por el pan rallado, luego por el huevo y otra vez por el pan rallado para que quede el rebozado mas consistente.
Truco: Antes de freírlas ponerlas una media hora en el congelador para que no se dasagan en el aceite cuando las friáis (en abundante aceite)
Cuando las saquéis de la sarten ponerlas en un plato con un papel de cocina para que chupe el exceso de aceite y queden mas sabrosas.
Que las disfrutéis y ya me contareis como os han salido
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