Esta es quizá la receta más sencilla que conozco y que te hace quedar como un auténtico gourmet.... además son como las pipas... no puedes dejar de comer aunque estés lleno.
Ingredientes
1 bandeja de alitas de pollo
1 limón
Sal
Elavoración
Cortar las alitas de pollo en dos trozos y freír en una sartén con abundante aceite.
Una vez que las alitas estén doradas por ambas caras, sacar a un plato con papel de cocina absorvente.
Presentar en una bandeja con una base de lechuga cortada en juliana para que absorba el resto de aceite y rociar con la sal y el zumo de 1/2 limón.
Servir calientes.
El zumo de limón y la sal va a gustos, así que vosotros mismos
Esta receta es ideal para cuando aparecen amigos a ver el Fútbol en casa o Sálvame de Lux eh? que aquí vemos de todo.
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