Es súper fácil y espectacular el resultado. Os lo paso y probadlo, comprobareis que lo que os cuento es totalmente cierto.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
8 Lonchas de bacon
4 patatas medianas
2 cebollas medianas
1 vaso de vino blanco
1 Vaso de nata liquida para guisar
1 Queso Camembert
Tomillo fresco
Nuez moscada
Pimienta negra en polvo
Aceite
PREPARACIÓN
Antes de empezar el plato aseguraros de que el recipiente donde lo vais a hacer se puede meter en el horno, porque lo vais a tener que hacer para acabarlo... Empezamos!!
Lavar bien las patatas y cortarlas a trocitos no muy grandes sin pelar y reservar.
Cortar las cebollas en juliana y reservar.
Una vez preparado esto cortar las 8 lonchas de bacon en tiras finas y ponerlas a freír en el recipiente con un poquito de aceite. Una vez que esté frito el bacon, añadir las patatas que previamente habremos lavado bien para eliminar el almidón y no se peguen.
Cuando lleven unos 5 minutos las patatas con el bacon salpimentáis un poco y añadís las dos cebollas cortadas en juliana. Seguís removiendo todo hasta que la cebolla quede totalmente transparente, pero sin que se dore.
Cuando esta mezcla la tengáis a vuestro gusto, añadís el vaso de vino blanco y dejáis al fuego medio unos 3 minutos hasta que evapore el alcohol del vino. A continuación añadís al vaso de nata líquida y movéis todo durante 5 minutos. Añadís un poquito de tomillo fresco (si no lo tenéis podéis poner tomillo seco perfectamente) un poquito de nuez moscada en polvo hasta que veáis que está en su punto de sabor (si necesitáis rectificar de sal y pimienta negra ahora es el momento).
Una vez que hayan pasado los cinco minutos con todos los ingredientes, troceáis el queso Camembert en triángulos y lo troceáis en dos cada triángulo y lo extendéis por toda la superficie de la mezcla sin quitarle la corteza. Bajáis el fuego y sin dejar de mover el recipiente con la mano lo tenéis mezclando unos dos minutos.
Cuando veáis que el queso se empieza a fundir y una vez precalentado el horno a unos 180º introducís el recipiente unos diez minutos en el horno hasta que veáis que el queso está totalmente fundido.
Un truco: Yo lo puse un minuto con el gratinador para que tostase el queso que estaba por encima e hiciese una costra.
Quedo espectacular y requisito, de hecho, Carlos aun me lo nombra de vez en cuando, pero a partir de ahora se lo tendrá que hacer el siguiendo las instrucciones de mi blog.
Espero que lo probéis y os salga tan bien como a mi!!!!